Telemedicina en tiempos de Pandemia
Una herramienta vital aconsejada por la OMS a la hora de establecer un TRIAGE que permita al paciente aconsejar e indicar la concurrencia o no a un servicio de guardia.
La llegada de la pandemia por coronavirus irrumpió en nuestras vidas y modificó sustancialmente nuestra forma de vivir, de comunicarnos, de expresarnos. Cambió incluso la forma de pensar y entender la vida cotidiana. La cuarentena y el distanciamiento social, impusieron en la sociedad nuevos patrones que fuimos conociendo de a poco. Aprendimos qué era el Teletrabajo, a comunicarnos con nuestros afectos a través de pantallas, a conocer la Telemedicina.
Este concepto que para mucho era poco conocido, puede definirse como “Es el intercambio de información médica de un lugar a otro, usando las vías de comunicación electrónicas, para la salud y educación del paciente o el proveedor de los servicios sanitarios, con el objetivo de mejorar la asistencia del paciente” Así se accede a la videoconsulta que consiste en la comunicación interactiva en tiempo real entre el médico y el paciente para la prestación de un servicio médico profesional. Este sistema ejerce un impacto real sobre la salud, debido a sus importantes beneficios.
La videoconsulta como soporte
La telemedicina no implica un nuevo acto médico y no intenta reemplazar a los métodos tradicionales como las consultas presenciales. Más bien representa una manera novedosa de facilitar el acceso a la atención para complementar y potencialmente ampliar la calidad y eficiencia de los métodos tradicionales.
La atención que comienza con la videoconsulta puede terminar con una conducta presencial. No la está reemplazando, sino que es una forma de comenzar un proceso en el momento que el paciente llama para que le den atención. En un 80% de veces se logra resolver el problema del paciente en tanto el porcentaje restante es derivado a una consulta presencial, iniciándose desde el hogar las primeras acciones tendientes a mejorar su situación clínica hasta tanto tenga acceso a la atención presencial.
Ante la actual crisis sanitaria provocada por el Covid-19, la telemedicina se erigió en una gran estrategia de atención médica en el mundo. En este sentido, ha sido una herramienta vital aconsejada por la OMS a la hora de establecer un TRIAGE que permita al paciente aconsejar e indicar la concurrencia o no a un servicio de guardia.
Algunas ventajas
La Telemedicina ha permitido el acceso a la salud a lugares remotos donde no hay profesionales de la salud o el acceso a especialidades, incluso para el personal de salud, permitiendo interconsultas en tiempo real con los especialistas más prestigiosos del país.
Por otra parte, una videoconsulta permite la eliminación de desplazamientos innecesarios; la disminución de los costos y de los inconvenientes derivados de los traslados; la circulación más fluida de información entre pacientes y profesionales; la atención médica en cualquier lugar y momento, y la mayor colaboración entre profesionales de la salud.
Dificultades de la Telemedicina
Aunque la telemedicina lleva décadas de avance tecnológico y es ampliamente usada en todo el mundo, en nuestro país nos encontramos con barreras culturales y regulatorias. En cuanto a lo cultural, aun son muchas las personas incluso profesionales de la salud que ven con desconfianza y poca aceptación a la telemedicina. Y existe falta de reglamentación, a tal punto que la legislación del acto médico de nuestro país data de la década del 60.
La pandemia de coronavirus permitió que muchas personas accedieran de forma rápida y segura a la videoconsulta y vio resuelto su problema en más del 80% de los casos. Conocieron por primera vez el método y después de la primera experiencia se sintieron seguros y satisfechos. Sin duda que la telemedicina se fue instalando de a poco en nuestra vida y llego para quedarse.
Etica y responsabilidad de profesional
Desde lo ético, debemos tener presente un aspecto fundamental: tanto el médico general como el especialista que atiende un paciente a través de telemedicina son responsables integralmente del paciente. En cuanto a su regulación, el Congreso de la Nacion, el 23 de julio promulgo la ley de Receta Digital y Teleasistencia constituyendo un gran paso innovador en toda Latinoamerica.
Ética y legislación son temas que se entrecruzan y uno no es ajeno al otro, puesto que el ejercicio de la profesión médica es uno solo, con objetivos iguales ante los pacientes.
La telemedicina debe ser ejercida por profesionales idóneos con conocimientos técnicos y entrenados en este tipo de práctica. Debe ser muy eficiente y resolutivo a la hora de establecer el límite que la consulta virtual tiene. Hay situaciones que pueden resolverse por videoconsulta y otras que no, y es el profesional capacitado en telemedicina quien más conoce estos límites.
Tipos de consultas
Después de tres años de realizar telemedicina he recibido todo tipo de videoconsultas. Cualquiera puede consultar por su dolencia y es el medico quien decide si lo puede resolver virtualmente o no. Un dolor de pecho requerirá seguramente la evaluación presencial, pero el rápido acceso a la videoconsulta acelerara el proceso de atención presencial y la recepción oportuna del paciente en un efector.
Otras consultas son sometidas a rigurosos interrogatorios y permiten el seguimiento monitorizado a través de la telemedicina por ejemplo un dolor abdominal de pocas horas de evolución, sin signos de alarma ni factores de riesgo. Y muchas serán resueltas como resfriados comunes, tos sin fiebre ni dificultad respiratoria, anginas bacterianas donde uno puede visualizar claramente la garganta del paciente, cuadro gastrointestinales comunes, afecciones de piel, asesoramientos en control del niño sano como alimentación, plan de vacunación, etc.
El acceso a las plataformas
Existen muchas plataformas digitales, que han salido a la luz por la pandemia. Personalmente, y luego de haber experimentado muchas de ellas, he elegido “DOC 24”, una plataforma nacida en Rosario hace más de tres años, que posee datos encriptados que permiten mantener el secreto profesional además de contar con el historial de consultas y la posibilidad de adjuntar en tiempo real imágenes (como lesiones en piel) radiografias y laboratorios, realizar prescripciones de estudios y receta electrónica.
Cuenta con un plantel internacional de expertos en informática, y médicos formados en Telemedicina, y un grupo empresarial que llevo el proyecto más allá de nuestras fronteras, al punto de haber realizado videoconsultas desde Rosario a personas en todas partes del mundo.
Hay que aceptar que si bien un médico al dar indicaciones telefónicas o por whatsap está ejerciendo telemedicina, no se puede precarizar el acto médico a la informalidad de una red social a sabiendas que existen plataformas de telemedicina que le dan canales de seriedad al ejercicio profesional.
El futuro de la Telemedicina
La Telemedicina es el futuro de la medicina que ya está presente en nosotros y al cual no podemos ser esquivos. Nunca podrá reemplazar a la consulta presencial, pero su avance exponencial hacen que sea un complemento de inestimable valor en los procesos de atención sanitarias.
Nota por el Dr. Rafael Lopez Azcurra- Sanatorio de Niños