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Unidad de Cirugía de Cabeza y Cuello y Maxilofacial. Sanatorio Parque.

El dooring, por definición, es el acto de abrir la puerta de un vehículo en el camino de otro. Ocurre cuando un conductor o acompañante abre la puerta para descender y colisiona con un ciclista.

Este tipo de accidentes constituyen entre el 8 al 15% de los accidentes en bicicleta. Desde 1968, en la convención de Viena, muchos países se alinearon en establecer en su Artículo 24: "Estará prohibido abrir la puerta de un vehículo, dejarla abierta o bajarse del vehículo sin asegurarse de que al hacerlo no puede poner en peligro a otros usuarios de la vía".

En los Países Bajos, por ejemplo, ocurren 200 accidentes al año. Se calcula que el número de bicicletas existentes en este país superan las 22 millones de unidades. En Ámsterdam, más del 50% de trayectos se realizan en bicicleta. Por estas razones, fue allí donde comenzaron a realizarse estudios de estrategias de prevención.

El 80% de los casos corresponde a la puerta del conductor, 18% del acompañante y el 2% de las plazas traseras. La mayoría de las lesiones son en miembros superiores (hombro, brazos, mano); en los inferiores, en la rodilla, piernas y cadera.

También hay que destacar que tras el accidente y caída en la cinta asfáltica, el 35% presenta traumatismo encéfalo craneal y facial, además del potencial riesgo que otro automóvil atropelle al ciclista.

Relevamiento de casos

En la Unidad de Cirugía de Cabeza y Cuello y Maxilofacial de Sanatorio Parque estudiamos las heridas en cuello con el extremo superior externo de la puerta,

ya que al penetrar el ángulo en el cuello realiza un “efecto cizalla” hasta la columna cervical, cortando todo lo que se encuentra en su trayecto. Por esta razón, realizamos realizamos un relevamiento de los últimos 3 años en el Sanatorio Parque y Hospital Centenario de Rosario donde documentamos pacientes con lesiones leves y otras graves como:

• Ruptura de vena yugular interna: lleva sangre del cerebro al corazón
• Lesión nervio neumogástrico: moviliza el diafragma de la respiración y las cuerdas vocales.
• Perforación del esófago: lleva la comida desde la boca al estómago.
• Lesiones en el músculo esternocleidomastoideo: movilizan la cabeza y cuello, además de provocar otras lesiones y sangrados menores.

Además, todos los accidentes fueron en horario nocturno (estimamos que por la baja visibilidad) y en el 50% de los casos se realizaron intervenciones quirúrgicas de urgencia sin registrar ningún fallecimiento.

Prevención

¿Quién no estuvo involucrado en un accidente bicicleta-auto por apertura de puerta, ya sea como conductor del automóvil o ciclista? Probablemente a todos nos haya pasado alguna vez o conozcamos algún caso. Es por eso que el mayor objetivo de esta nota es la prevención de este tipo de colisiones con una simple maniobra y la información sobre los traumatismos de cuello que pueden ser potencialmente mortales. Como principal medida, sugerimos abrir la puerta del auto “a la holandesa”. En los Países Bajos surgió una técnica que ayuda a reducir este tipo de accidentes: abrir con la mano opuesta. Esta simple acción, bautizada como Dutch Reach por un médico norteamericano obliga a que la persona gire su cuerpo y tenga una mejor visión que prevenga el daño a un ciclista.

Las bicisendas son una gran medida de seguridad para este tipo de accidentes, pero debemos tener en cuenta que algunas de ellas se encuentran pegadas a los estacionamientos, como por ejemplo en calle Salta de la ciudad Rosario.

Como conductor de bicicleta se debe tomar el recaudo de que haya una distancia de un metro entre la bici y el auto. Manejo del paciente En caso de un accidente, lo primero que debemos hacer es llamar al 107 para que asista una ambulancia y comentarle la cinemática del trauma y el estado de la persona accidentada. Además, tratar de no movilizar al accidentado y, si hay un sangrado activo, comprimir la herida.

Una vez evaluado por los médicos en una guardia hospitalaria, descartando riesgos graves con respecto a la respiración, circulación sanguínea y estado neurológico, no hay que minimizar las heridas. Es por eso que también se realiza una tomografía computada de cráneo, cuello y tórax para evaluar daños. Si se encuentra alguna lesión de vasos u órganos, el especialista evaluará la conducta a seguir, posible cirugía y una observación de entre 24 y 48 horas.

Para este artículo colaboraron los Dres. Leonardo Demaria, Javier Moljo, Federico Decaroli, Roque Ruiz, Hernán Fortuny, José Lima y Nicolás de María, todos de la Unidad de Cirugía de Cabeza y Cuello y Maxilofacial de Sanatorio Parque, perteneciente a Grupo Oroño.