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Enfermedades Digestivas: cómo llegar a tiempo
01 mar, 2023

Enfermedades Digestivas: cómo llegar a tiempo

Dr Orlando Ruffinengo y Dra Agustina Rodil. Unidad de Trastornos Gastrointestinales de Grupo Oroño.

En la Unidad de Trastornos Gastrointestinales de Grupo Oroño abordamos de forma conjunta los síntomas ocasionados por disfunciones del intestino delgado y/o del colon. Entre ellos, la hinchazón abdominal, la sensación de inflamación, la constipación, la diarrea, los gases en exceso, las deposiciones con sangre y los cambios en las características de la materia fecal.

Todos estos síntomas son muy frecuentes y alteran la calidad de vida de los pacientes. Pueden estar relacionados a trastornos benignos o a enfermedades de mayor severidad, por lo que es muy importante consultar cada caso en particular con un especialista. No existe una secuencia de estudios que se adapte a todos los pacientes por igual.

Los gastroenterólogos tomamos en consideración la edad, la forma de comienzo de los síntomas, los antecedentes personales y familiares y la presencia de señales de alarma -pérdida de peso inexplicable o cualquiera de los ya señalados- para decidir qué estudios complementarios son necesarios.

Afecciones intestinales

La Enfermedad Inflamatoria Intestinal no es tan frecuente pero sí se destaca por la severidad y cronicidad de los síntomas, y afecta más a pacientes adolescentes y adultos jóvenes. Se presenta en personas susceptibles genéticamente en donde factores ambientales, alteraciones en la microbiota y permeabilidad de la pared intestinal gatillan una respuesta inmune.

Entre las enfermedades intestinales también se encuentran la Colitis ulcerosa y la Enfermedad de Crohn, que presentan diferencias en el compromiso tanto de los segmentos como en la afectación de la pared intestinal.

La Colitis Ulcerosa involucra la mucosa del colon, que puede estar comprometida en forma distal o extensa y la severidad puede ser leve, moderada o severa.

Los pacientes manifiestan síntomas variables más allá de sufrir la misma enfermedad y llegan a la consulta por diarrea con sangre y moco, dolor abdominal, urgencia para ir de cuerpo o sensación de deposición incompleta.

Es importante caracterizar los síntomas para establecer un diagnóstico precoz mediante diferentes métodos que incluyen laboratorio con marcadores en sangre y materia fecal; miden actividad de enfermedad, coprocultivo y parasitológico para descartar otras patologías infecciosas o una colonoscopía con biopsia.

En pacientes con enfermedad severa es necesario utilizar estudios por imágenes como la radiología de abdomen, tomografía o resonancia. La Enfermedad de Crohn se caracteriza por afectar todo el espesor de la pared del intestino y puede comprometer cualquier segmento del tubo digestivo, aunque la localización más frecuente es el intestino delgado distal y el colon.

Los pacientes suelen consultar por diarrea crónica -en general sin sangre- dolor y distensión abdominal o complicaciones como fístulas, disminución de la luz del intestino y lesiones perianales. Es importante tratar de definir bien los síntomas porque en ocasiones se confunden con los presentes en afecciones funcionales, que nos lleva a una demora en el diagnóstico.

Llegar a tiempo Es fundamental un diagnóstico temprano en el período de ventana donde la enfermedad pasa del compromiso histológico al sintomático, ya que aquí se observa que una intervención terapéutica precoz se asocia a una respuesta más efectiva.

Las drogas utilizadas para estas dos patologías están destinadas a corregir la inflamación. En general, se establecen dosis para inducir la remisión con la consiguiente mejoría o desaparición de los síntomas, corrección de los valores de laboratorio, curación de la mucosa intestinal y mejoría de los cambios inflamatorios observados en los estudios por imágenes. En los últimos años se estableció una mirada diferente en el manejo de estos pacientes, mediante la selección de blancos terapéuticos a lo largo del tiempo, por ejemplo, la administración de un fármaco biológico que impacta en la remisión de los síntomas, mejoría del laboratorio o curación endoscópica en un lapso establecido.

Los medicamentos que se utilizan, como la mesalazina, corticoides e inmunomoduladores permiten mejorar a estos pacientes. En las últimas dos décadas, la aparición de drogas inmunosupresoras tales como anticuerpos monoclonales, anti-interleuquinas o anti-integrinas generaron una mejor respuesta clínica.

De esta manera, se pueden establecer en muchos casos la posibilidad de diferir la cirugía, la cual es una alternativa ante la falta de respuesta a la medicación. Estas afecciones son un verdadero desafío, por su complejidad y por la evolución diferente en cada paciente, pero los avances logrados recientemente en el tratamiento, nos permite tener una mirada optimista hacia el futuro.

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